lunes, 24 de septiembre de 2007

Por ti, sólo por ti


Te necesito

Y no hay metáfora para decirte cómo

No hay silencio que dibuje esta angustia

Ni una lágrima tan tenaz que sea capaz de rasgar tu corazón


Te necesito tanto

Y no hay luz para que me veas

Tus ojos están cerrados, tu boca

... muda

Tus manos empuñadas

Y no hay sueño que te arrebate la ira


No hay mil besos que borren tu sangre de mis venas

Ni hay caricias lejanas a tu aliento que te puedan destruir


Te necesito, desquicio mío

Y no puedo regalarte una rosa para decírtelo

No puedo tomarte una mano para demostrártelo

Ni hundir mis labios en tu voz

No puedo...

Simplemente, no puedo


No hay figura que se compare a mi dolor

No hay mayor lamento que el silencio

Pero el silencio es tan cruel, quizás más que tú

No, tú eres silencio

Nada hiere más que tú

Más que no poder tener la fuerza de seducirme con una daga

Revolver mis entrañas con su punta en frente tuyo

Verte contener la vista indiferente

Fría, callada, ausente y pulida

Si parece que te veo

Pues, no lo parece

Te veo

Todas las noches, en todos los sueños y en cada sorbo

Detenida por el viento

Quieta

Ni siquiera, gozando mi flagelo, mi sangre ni mis lágrimas

Porque eres aun más cruel, aun más animal, aun más mórbida;

Quieta y esperando que el viento se mueva

Que un pétalo llegue a tu mejilla para seguir andando

Si me desmorono, no me ves

Si me destrozo

Me desangro, me mutilo

Elevo un espectáculo en mi carne sólo para ti

Que ya no llenarás de caricias

Sí, lo sé

Pero, por lo menos, podrías llenarlo de asco

Mas, no

Elevo un Infierno en tus ojos,

Abro mis alas putrefactas casi en tu boca

Y no me sientes

No me ves, no me hueles, no me respiras


Pero bajo mi cabeza

¡Basta de tristeza, melancolía y tortura!

La tortura existe sólo si tu saliva está en mi cuerpo

Sólo si sigo encontrando refugio en tu seno

Sólo si sé que tu calor hará que mis huesos dejen de ser hielo


La tortura acabará

Cuando deje la tortura

Cuando alce mi cabeza y diga ¡Basta!

Pero no...

Lanzar mi carne descompuesta a las aves es tan dulce

Es tan cálido

Es tan vivo...


Si no vivo por ti, viviré para no tener vida

Me romperé y mutilaré en corazones podridos, cerebros fétidos y llagas ardientes

Por ti, sí, por ti...

Por ti, sólo por ti


Una aguja entra en mi cabeza

Mi cerebro se consume de a poco...

¡Vomita en mis manos tus engendros!

¡Vomita en mi pecho tu odio!

Vomita en mi boca, en medio de un beso

Engáñame la última vez

Haz que tu lengua llegue a mi garganta

Y deja tu rabia en mi boca

Presiona tus dedos en mi espalda

Y vomíta el cadáver de 2 lunas que dejé en tu sangre

¿Lo recuerdas?

Alguna vez lo llamaste amor...





'Sacrilegio'